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Un eterno intento de ser, es lo que ha sido mi vida hasta ahora. Aun ignorando cual es la meta, continuo caminando, levanto al cielo la mirada, es bello el firmamento en las noches... . Errante, insatisfecho, cortado a la mitad, abortado a media concepción, me pregunto que tan lejos puedes llegar a caminar la senda de alguien mas.

Esta conjunción de estupideces amontonadas en un limitado espacio de tiempo llamado existencia, es hastiante, me asfixia. Estar confinado a compartir aire, vida y latidos con seres tan pusilánimes que es casi imposible comprender como pueden existir, se supone que debería haber una especie de molde maestro o algo parecido que impida que tanta ignorancia inútil, maldad sin objetivo y estupideces, encarnaran.

Estamos tan apretujados en este ínfimo lugar, que ni siquiera una idea cabe aquí, es expulsada aun antes de averiguar de que se trata. Todo es tan básico, nuestra existencia es tan insignificante que tiene mas transcendencia la muerte de algún animal en extinción, que la de un animal humano. Nuestro paso por la tierra es tan baladí, que es mas significativo el nuevo corte de pelo de la estrella pop de turno, que el hambre de cientos de personas, las cuales por carecer, hasta de pelo tienen carencia.

Aun estoy, solo por que la curiosidad de que va a ocurrir en un rato me mantiene en estado de perplejidad, solo observo (bueno también hago mi parte, aporto mi cuota de estupidez a la balanza para que no se incline hacia el otro lado) y espero.

Sé que dentro de poco pasara, algo debe pasar, se siente en el aire, en el agua al tocarla, en la luz al mirarla y en las caras de cada persona que te topas en la calle, solo mira con atención y te darás cuenta que nos encontramos en un momento de expectativa, esperamos el movimiento, estamos atentos.